Te soñé, y mis ojos se inundaron de amaneceres
La noche fue corta para perderme en la silueta de tu cuerpo
La mañana llego fría y tenue con tu distancia
El frio me atribula y tu adiós aún quema mi cama.
Te soñé, fría como la última vez que bebiste mis labios
Dura como la roca que dejaste en mi pecho
Vacía al igual que los sueños que te llevas
Fúnebre como el adiós obligado, como tú, como siempre
Te soñé, y fue tu voz un mensaje a mi alma
Fue abrir los ojos a la calma
Dejarme sentir que de nuevo puedo
Recordar mi camino, que hoy no sigue contigo.
Te soñé, hermosa, irradiante, viva, distante y ajena.